ASUNTO N.° 5/2025

  


MONSEÑOR URIEL GARCÍA
POR GRACIA DE DIOS Y DE LA SANTA SEDE APOSTÓLICA
OBISPO DIOCESANO DE LA DIÓCESIS DE  DOLORES

Queridos hermanos todos:
 

El próximo 31 de enero, nuestra querida Catedral de los Dolores celebrará un aniversario más de su consagración como casa de Dios y de su pueblo. Este evento nos invita a detenernos, reflexionar y dar gracias al Señor por todos los dones recibidos a lo largo de nuestra historia.

Este templo, levantado con fe y esperanza, ha sido testigo del caminar de dos largos años que han encontrado aquí la luz de Cristo. El salmista nos recuerda:
"Me alegra cuando me dicen: ‘Vamos a la casa del Señor’" (Salmo 122:1).

Desde sus muros se han elevado oraciones, han nacido nuevas vocaciones y hemos recibido los sacramentos que nos unen como Iglesia. Pero, más allá de su arquitectura, esta catedral es símbolo del compromiso de nuestra comunidad de ser, en palabras de San Pedro,
"piedras vivas, edificados como una casa espiritual" (1 Pedro 2:5).

En este aniversario, renovemos nuestra misión como comunidad cristiana: ser testigos del Evangelio, llevar esperanza a los corazones y reflejar el amor de Cristo. Como dice San Pablo:
"¿No saben que ustedes son templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes?" (1 Corintios 3:16).

Durante estos días previos a la celebración, los invito a unirse con alegría y gratitud en oración por las intenciones de nuestra catedral y de toda nuestra comunidad diocesana. Que este tiempo sea una oportunidad para fortalecer nuestra fe y renovar nuestro compromiso con la misión de la Iglesia.

En este 2025 ya nos encuentra en pleno Jubileo de la Esperanza, un tiempo de gracia que hemos comenzado a vivir con fervor. Es un momento especial para renovar nuestra confianza en el Señor, ser portadores de esperanza y vivir nuestra vocación con mayor generosidad. Que este Jubileo nos impulse a ser testigos activos del amor de Cristo y de la esperanza que Él nos da, especialmente en estos tiempos de desafío.

Les invito a participar con alegría en esta celebración del aniversario de la Catedral, que el Espíritu Santo nos guíe y nos fortalezca para ser luz de esperanza para el mundo.

Que Nuestra Señora de los Dolores, nuestra patrona, nos guíe y proteja siempre. Bajo su manto maternal, sigamos construyendo una Iglesia viva, unida y abierta a la esperanza.


Dado en Dolores, a los veintitrés (23) días del mes de enero del año dos mil veinticinco (2025)

 


 Mons. Uriel García
 Obispo Diocesano


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