El próximo 31 de enero, nuestra querida Catedral de los Dolores celebrará un aniversario más de su consagración como casa de Dios y de su pueblo. Este evento nos invita a detenernos, reflexionar y dar gracias al Señor por todos los dones recibidos a lo largo de nuestra historia.
Durante estos días previos a la celebración, los invito a unirse con alegría y gratitud en oración por las intenciones de nuestra catedral y de toda nuestra comunidad diocesana. Que este tiempo sea una oportunidad para fortalecer nuestra fe y renovar nuestro compromiso con la misión de la Iglesia.
En este 2025 ya nos encuentra en pleno Jubileo de la Esperanza, un tiempo de gracia que hemos comenzado a vivir con fervor. Es un momento especial para renovar nuestra confianza en el Señor, ser portadores de esperanza y vivir nuestra vocación con mayor generosidad. Que este Jubileo nos impulse a ser testigos activos del amor de Cristo y de la esperanza que Él nos da, especialmente en estos tiempos de desafío.
Les invito a participar con alegría en esta celebración del aniversario de la Catedral, que el Espíritu Santo nos guíe y nos fortalezca para ser luz de esperanza para el mundo.
Que Nuestra Señora de los Dolores, nuestra patrona, nos guíe y proteja siempre. Bajo su manto maternal, sigamos construyendo una Iglesia viva, unida y abierta a la esperanza.
Dado en Dolores, a los veintitrés (23) días del mes de enero del año dos mil veinticinco (2025)